Bailemos juntos.
Bailemos juntos, juntemos nuestros cuerpos
y al ritmo de la melodía de nuestros suspiros,
lleguemos al cielo,
lleguemos al cielo,
entrelazados por notas de manos y piel...
Bailemos juntos, alarguemos este éxito de amor
disfrutemos del coro de ángeles
y sonriamos al encontrarnos la mirada,
dibujemos en nuestro pentagramas
soles y silencios cargados por
el compás de nuestros besos...
Bailemos juntos, sofoquemos nuestro canto ahogado
en nuestros labios
y entonemos al unisonó la opera diamante,
que el tango con toda su lujuria y pasión no podrá igualar...
Bailemos juntos, que quiero disfrutar de tu piel en cada estación,
que quiero sostenerte en mis brazos como mamá arrulla a su niño,
y a ritmo de cuna dejarnos llevar por el ensueño que nos transporta y reedifica este musical, donde las estrellas con su titileo nos acompaña en esta danza,
magnificando así esta coreografía surrealista...
Bailemos juntos toda la noche al ritmo de nuestra piel,
y en cada andar seamos dueños de nuestro propio mundo
ya no silencioso, si no adicto a sonidos,
que marcan la llegada del final de la obscuridad,
con un sol floreciente donde con bombos y platillos anuncian la llegada de la libertad con un sierre magistral,
lleno de música color e irrealidad...
Jonatan Rudolf
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