Mi dulce niña buena.
Cuando cabalgaba, por el dulce aliento de tu alma,
Tu suspiro en mi pecho provocaba
Que mi éxtasis subiera y se perdiera en la niebla blanca...
Cortas son las noches al contemplar
Tu torso desnudo tras las cortinas,
La sonrisa que tienen de niña buena, de niña tímida,
Me siento más galante solo por conquistarte...
Coloca tus manos sobre mi ser
Y veras como mi piel se derrite,
No es una utopía de amor
Ni un sin color de sentimientos...
Es más bien dos seres que se aman
Y se entregan a su delirio por completo,
Como el sol busca su fin
Para ocultarse done los ojos no ven el cielo,
Así este pequeño éxtasis acabará
Pero como nace el día florecerá,
Para inundar con su luz
El mas inmenso bosque y aun el mismo desierto...
Nunca creas que mi silencio sea dejadez,
Ni mucho menos el principio del olvido,
Es más bien que me quedé sin palabras
Al sentir tu pecho desnudo sobre el mío,
Todo es porque no puedo unir palabras
Ni tampoco hebra un "TE AMO" escondido
Porque he aprendido que tu mirada
Provoca en m un mundo
Sin ser por ti comprendido...
Quiero escribir mientras tenga fuerza,
Mejor dicho antes que tú me las quites,
Escribir poesías, canciones bajo la luna llena,
Periódicos enteros si es posible...
Sentir tus besos sobre mi cuello
Hacen que este lapicero se pierda, se muera,
Cierro mis ojos y soy tan feliz al tenerte cerca,
Por eso te escribo a ti mi dulce niña buena...
Jonatan Rudolf
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