Me gusta...

Me gusta.

Me gusta el sol, porque rebota a lo lejos con mucha lentitud…
Me gusta la brisa, porque es como la caricia de mi Dios...
Me gustan las nubes, porque se parecen almohadas gigantes...
Me gustan las estrellas, porque parecen las luces encendidas de la ciudad de Dios...
Me gusta el amor, porque es un barco de pasión...
Me gusta la lluvia, porque hace correr a la gente...
Me gusta ser niño, porque de los tales es el reino de los cielos...


Me gusta el mar y ver cómo me habla y me cuenta historias de poetas, de seres sin fin, de amores que juraron amor al caer el que rebota, y al ver como Dios los acaricia y revolotea sus cabellos, como las almohadas solo miran esperando, y al encenderse las luces de la ciudad de Dios, regresan en su barco de pasión... corriendo entre la gente, saltando entre charcos, solo jugando, sin preocupaciones, como si fuera de ellos el reino de los cielos....

en fin me gusta la flor y la luna, los taxis las sabanas, la obscuridad y el silencio, la respiración acelerada como cuando se corre rápido...

todas sus historias y lo que me contarían unidos al amor y al dolor, y yo aquí presente, solo soy quien observa, quien mira, y se da cuenta que las pequeñas y grandes cosas unidas, son las que dan la felicidad diaria...

Jonatan Rudolf